La auxiliar de enfermería Teresa Romero es la
primera persona en contagiarse de Ébola fuera de África. Tras estar en el
equipo médico que trató al religioso Manuel García Viejo, al cabo de unos días
empezó a tener fiebre y tras acudir a su médico de cabecera, el cual le
diagnosticó gripe, los síntomas se agudizaron y acudió al hospital Carlos III
(en el que trabajaba). Después de las pruebas pertinentes le diagnosticaron
Ébola.
Ayer Teresa Romero afirmó que el fallo pudo ser al quitarse la escafandra que
les cubría la cabeza ya que pudo mantener el contacto con la piel mediante los
guantes que usó cuando trataba al religioso. Hoy se ha conocido que ha empeorado su estado y está intubada desde ayer noche. Los médicos del Carlos III están estudiando otras alternativas a la medicación que, hasta ahora, le había surgido efecto.
Aparte de su marido, que está en observación,
la otra parte de la noticia es la polémica que ha generado su perro Excalibur
ya que cabía la duda de que pudiera estar contagiado. El Gobierno, que aceptó que
se sacrificara al animal, rectificó debido a las protestas de grupos defensores
de los animales por lo que ayer dictaminaron que se le hicieran las pruebas al
canino para saber si podía tener Ébola en la Universidad de veterinaria. Al
final, lo han sacrificado e incinerado.
Por: Kekis
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